Julio-agosto de 2008
Año IV, Número 33


Tendencia juvenil
LA REFORMA ENERGÉTICA Y LOS JÓVENES

El futuro de los jóvenes ha sido uno de los temas más recurrentes en los diversos foros que debaten y analizan la reforma energética propuesta por el Ejecutivo. Sea como mecanismo de presión, como pretexto o estrategia, se ha esgrimido este factor para tratar de influir en el resultado.

Pero, ¿qué opinan los jóvenes de la propuesta?; ¿tienen conciencia y conocimiento de lo que implica? En 2007 existían en México alrededor de 28 millones de jóvenes de entre 15 y 19 años, de los cuales el 50% vivía en situación de pobreza. Esto nos ayuda a comprender el porqué de tal argumento.

Si consideramos que en unos años este sector se integrará al mercado laboral, y que por ello requerirá mayores oportunidades para desarrollarse productivamente, es razonable pensar en los efectos que la reforma tendrá en sus vidas.

Lamentablemente, la participación de este segmento ha sido mínima por razones que, si bien no se reconocen, se sabe que están ahí: existe un desconocimiento sobre el tema y una apatía producto de la falta de credibilidad hacia las autoridades. Mas esta situación no es exclusiva de los jóvenes; en general, la sociedad carece de información sobre el asunto, y la que tiene le resulta de difícil comprensión.

Oficialmente, la propuesta del presidente Felipe Calderón "busca dotar a Petróleos Mexicanos de mayor autonomía de gestión, ampliar la transparencia en su administración y la rendición de cuentas a los ciudadanos, aprovechar mejor los recursos tecnológicos disponibles, multiplicar su capacidad de operación y, al propio tiempo, garantizar que el petróleo que existe en la totalidad del territorio nacional continúe siendo propiedad exclusiva de los mexicanos y una fuente de ingresos duradera para ésta y futuras generaciones".

Ahora, la polémica se produce porque diversos sectores sociales -partidos políticos, intelectuales, académicos, asociaciones civiles, etcétera- estiman que la reforma busca favorecer la privatización y extranjerización de Petróleos Mexicanos, lo cual atenta contra la soberanía de nuestro país y pone en riesgo uno de los mayores recursos que posee el pueblo.

¿Por qué el pueblo? Porque en 1938, cuando se llevó a cabo la expropiación petrolera, la población mexicana contribuyó con lo que pudo -alhajas, puercos, pollos, gallinas y demás artículos de valor- con el gobierno de Lázaro Cárdenas para "pagar a las compañías extranjeras la expropiación de sus bienes para la nación".

Es por esto, entre muchas otras razones, que la intención de reformar la ley "para proceder con la apertura a la inversión privada, nacional y extranjera, de la transmisión, almacenaje y distribución del gas natural" ha causado tanta controversia.

Desde que se dio a conocer la propuesta del Ejecutivo, diversos sectores sociales se movilizaron para respaldar o repudiar la reforma energética. En la Universidad, uno de los movimientos juveniles más fuertes fue el Encuentro Nacional de Estudiantes en Defensa del Petróleo, realizado el 29 de marzo de 2008 en el auditorio Alfonso Caso.

El Comité Universitario en Defensa del Petróleo convocó "a todos los estudiantes del país, de todos los niveles e instituciones públicas y privadas", a participar en el encuentro con el objetivo de "abrir espacios de discusión y análisis ente los jóvenes, que nos permitan coordinarnos para defender el petróleo y nuestros recursos naturales".

Apelaron a la idea de que "como jóvenes, defender el petróleo es defender nuestro futuro, nuestro derecho a la educación, al empleo; es luchar por un mundo donde se respete nuestra forma de ser y pensar, es la lucha por un país que asegure a las nuevas generaciones un verdadero futuro".

Como ésta, otras instituciones académicas de la ciudad -así como del interior de la República- han organizado conferencias, ponencias y foros de discusión que permitan a la sociedad comprender la magnitud y trascendencia de este acontecimiento.

El debate universitario sobre la reforma energética -realizado en la UNAM del 23 al 27 de junio- da muestra de ello y asume su responsabilidad, como lo expresó el rector de la Universidad, "de contribuir, desde el ámbito que le es propio, al análisis de un asunto de interés nacional".