Julio-agosto de 2008
Año IV, Número 33


El papel de la revolución digital en la cultura

La Coordinación de Humanidades de la UNAM y la Endowment for the Humanities (NEH) llevaron a cabo el simposio "El papel de la revolución digital en la cultura". En él participaron, entre otros, Mike Cassey, director asociado de la División de Servicios de Grabación y Archivos de Música Tradicional para la Dirección de Proyectos de la Universidad de Indiana; Guadalupe Curiel Defossé, directora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas; T. Mills Nelly, director asociado del Centro para la Historia y Nuevas Tecnologías de la Universidad de George Mason, y Juan Voutssás Márquez, director de Sistemas de la Dirección General de Cómputo Académico, quienes hablaron sobre los logros y perspectivas de la conservación de acervos en tecnología digital.

En entrevista para Humanidades y Ciencias Sociales, Estela Morales Campos, coordinadora de Humanidades, declaró que la NEH "es la organización más importante de las humanidades en Estados Unidos y en el mundo, la cual abarca una gama muy amplia de actividades. Este primer encuentro es para mirar hacia el futuro, para abordar la problemática de cómo conservar nuestro patrimonio cultural. La NEH decidió que en la UNAM se efectuara el simposio, iniciativa a la que se sumaron con interés el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán Casamitjana, y el embajador de Estados Unidos en México, Antonio O. Garza. El simposio es la primera actividad que vamos a realizar, a la que seguirá una carta intención de cooperación mutua".

"Las ponencias de los mexicanos en el simposio darán idea de todo lo que hemos llevado a cabo como universidad en digitalización; si bien Estados Unidos es sin duda una autoridad en este aspecto, en nuestra Universidad -y es algo de lo que debemos estar orgullosos- se ha hecho un trabajo amplio en este sentido. Nuestra Universidad tiene muchos proyectos en este campo. El encuentro presenta dos facetas: lo que está realizando Estados Unidos y lo que está realizando nuestra Universidad. Por nuestra parte participará la Biblioteca Nacional, que cuenta con un proyecto muy importante, y la DGSCA, porque ha apoyado no sólo la digitalización de acervos universitarios, sino también de otros acervos nacionales".

La coordinadora enumeró algunas de las futuras actividades conjuntas de las dos instituciones: "Tenemos en puerta trabajar con la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y la UNESCO; colaboraremos en un proyecto mundial que se llama la Gran Biblioteca Digital del Mundo, donde se pondrán acervos que den cuenta de las fuentes básicas para la historia de cada país. Esta información será de acceso libre en la red. Se trata de que se entienda qué somos, cómo somos; se pretende también que nosotros entendamos cómo se formó la sociedad americana o la francesa".

"También queremos trabajar con ellos en los archivos fotográficos, de los que nuestros institutos poseen una riqueza im-presionante. El Instituto de Investigaciones Estéticas o el de Sociales, por ejemplo, conservan material muy importante en el orden urbano, estético, social e indígena".

"Otra faceta del proyecto -agregó Morales Campos- implica que nuestros investigadores y especialistas puedan viajar, bajo la tutela de las dos organizaciones, a los Estados Unidos, para que conozcan qué se está haciendo en esta rama y para que se integren a proyectos o para promoverlos. Los académicos estadounidenses podrán venir a nuestra Universidad con la guía de la Coordinación de Humanidades, para que los institutos de su interés los puedan recibir. Por ejemplo, si un investigador se interesa en algún aspecto de fonoteca, tendríamos que estar en coordinación con Radio UNAM, pero también con los institutos que tienen registros de este tipo, como el de Investigaciones Antropológicas. El papel que jugamos es el de apoyar los proyectos y la comunicación con los especialistas".

Al inaugurar el evento, Morales Campos resaltó las necesidades de conservación en los diversos acervos de la Universidad, entre los que se cuentan archivos cinematográficos, radiofónicos, televisivos, fotográficos, bibliográficos y hemerográficos. Subrayó que tales archivos contienen la historia de México en el transcurso de los más de cuatrocientos años de vida de la institución.

A su vez, Bruce Cole, presidente de la NEH, aseguró que "el avance en la tecnología digital está logrando un impacto profundo en la manera de estudiar y acceder a las humanidades, por lo que la digitalización es la nueva frontera de éstas en la actualidad. La tecnología transforma la forma en que académicos e investigadores elaboran archivos y presentan sus trabajos, y una de las cosas más maravillosas es la naturaleza colaborativa que proporciona los soportes digitales. Por ello, la conservación de tales archivos, la migración de plataformas y el desarrollo de normas comunes, son un desafío perpetuo".

Al referirse a la colaboración internacional de la NEH, Cole indicó que en su legislación se estipula que tiene "la responsa-bilidad de trabajar a nivel internacional, y esto no hubiera sido posible sin la web, sin los avances de la computación, sin el mundo digital que nos permite tender un puente virtual entre naciones. Realmente, la tecnología es una cuestión mundial, y para la fundación es sumamente importante trabajar con universidades como la UNAM".

Cole añadió que "por esta razón, las humanidades digitales forman parte del corazón de todo el trabajo, esfuerzo y colaboración que hacemos en la fundación. Es muy importante tener la visión de la UNAM; necesitamos compartir las mejores prácticas en el área de las humanidades digitales".

Por su parte, Mike Cassey, director de la División de Servicios de Grabación y Archivos de Música Tradicional de la Uni-versidad de Indiana, destacó la labor de su universidad en la conservación de archivos fonográficos: "tenemos en nuestra universidad grandes acervos de música tradicional. El problema que enfrentamos es que resguardamos colecciones únicas, de gran valor intelectual, pero muchos de esos registros se están degradando porque son formatos obsoletos. Hay discos que ya no se pueden digitalizar por su deterioro, y lamentablemente hemos perdido la oportunidad de llevar la información grabada en ese disco, a la memoria del futuro en formato digital".

"También -continuó Cassey- debemos pensar en la degradación del proceso digital. Buscábamos un formato permanente o portador eterno de nuestro audio; pero descubrimos que ese portador jamás estará disponible. Así que cambiamos nuestro paradigma: hay que conservar el contenido, no el portador".

"Hay muchos beneficios al preservar en soporte digital, pero también hay muchos riesgos. Para enfrentarlos se crea este concepto de migración, con el fin de que el portador ya no sea relevante. Cuando empieza a fallar el portador, cuando ya no tiene expectativas de vida, se traslada al siguiente. Otra estrategia es la replicación, que consiste en hacer múltiples copias en diferentes ubicaciones geográficas. Motivadas por estas preocupaciones, la Universidad de Indiana y la de Harvard crearon el proyecto 'Los caminos del audio', cuyo principal enfoque es la conservación".

Durante su intervención, Guadalupe Curiel Defossé, directora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas, destacó la labor que la Hemeroteca Nacional realiza en el campo de la preservación digital: "actualmente se resguarda un acervo de alrededor de cinco millones de unidades físicas, volumen que representa un verdadero reto para la conservación. Con el interés de buscar más y mejores opciones de conservación, hemos desarrollado y puesto en servicio la Hemeroteca Nacional Digital de México.

En el año 2001 iniciamos la búsqueda de alternativas tecnológicas para el desarrollo de la Hemeroteca Digital, estableciendo como requisito fundamental la digitalización de la colección micrográfica. Se contabilizaron en ese momento 12,000 rollos, que equivalían a 20 millones de páginas. Los contenidos digitales se enriquecieron con la incorporación de catálogos de publicaciones periódicas mexicanas del siglo XIX, que proporcionaron información detallada de 545 volúmenes que posee la Hemeroteca Nacional".

Curiel Defossé recalcó que a la fecha, "la Hemeroteca Digital Nacional consta de nueve millones de imágenes correspon-dientes a 907 títulos de periódicos y revistas, impresos entre 1722 y 2008, de todos los estados de la República".

En su oportunidad, T. Mills Kelly, director asociado del Centro para la Historia y Nuevas Tecnologías de la Universidad de George Mason, señaló que el trabajo de su institución "se enfoca hacia la democratización de la información; lograr que la información esté disponible al público, ya sean estudiantes, profesores o público en general. Estamos desarrollando un proyecto acerca del colapso del comunismo en 1989. El desenlace de la Guerra Fría por fin estará en los libros de texto de los Estados Unidos. Una de las grandes lecciones a lo largo de catorce años creando historia en línea, es que resulta imposible acometer una empresa como ésta sin colaboración".

Por último, Juan Voutssás Márquez, director de Sistemas de la Dirección General de Cómputo Académico, habló del contexto de la digitalización en la UNAM: "en 1992 se editó el primer libro multimedia en nuestro país, Máscaras: la otra cara de México, coeditado por la UNAM y el Centro de Tecnología Electrónica e Informática. Este libro es considerado un incunable de la edición digital en México".

"Se han hecho trabajos de digitalización para la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, la biblioteca virtual en español más importante que existe y que se encuentra en la Universidad de Alicante, España. Todo el material mexicano que tiene fue digitalizado aquí en México por la Biblioteca Nacional, la DGSCA, El Colegio de México y la Universidad Iberoamericana".

"Otro proyecto -agregó Voutssás Márquez- es el de digitalización y difusión de reproducciones literarias del siglo XIX. Tenemos tres colecciones: el Archivo Franciscano, las Revistas Literarias del Siglo XIX y algo que se llama Españoles en México en el Siglo XIX. Son 15,120 imágenes digitalizadas. Se ha terminado la primera fase de este proyecto y se está buscando financiamiento para digitalizar nuevas colecciones".