Junio de 2008
Año IV, Número 32


Día Mundial del Medio Ambiente

La reducción de los recursos naturales, la degradación del suelo, la sobreexplotación de los acuíferos y la acelerada pérdida de la biodiversidad, son algunos de los efectos del creciente deterioro ambiental que se viven hoy en día en el mundo.

Los cambios sociales y económicos experimentados en las últimas décadas suelen considerarse como los factores causantes de la degradación ambiental. El impacto del desarrollo económico, del crecimiento demográfico y de la explotación de los recursos naturales, en el medio ambiente, propició que el 15 de diciembre de 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas designara el 5 de junio como el Día Internacional del Medio Ambiente, con el fi n de insistir en la necesidad de mejorar y conservar nuestro entorno.

"Se eligió esa fecha porque se había iniciado la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en Estocolmo en 1972, a raíz de la cual se creó el Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo; se reunieron los países para adoptar las decisiones que permitieran reavivar las esperanzas que había infundido la Conferencia de 1972 y hacer frente al desafío de lograr un equilibrio viable y equitativo entre medio ambiente y desarrollo".

Principalmente, esta fecha pretende "fomentar la sensibilización mundial sobre el medio ambiente y promover la atención y acción política al respecto". Asimismo, busca incentivar a las personas para que se conviertan "en agentes activos del desarrollo sostenible y equitativo; promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales, y fomentar la cooperación, la cual garantizará que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más próspero y seguro".

La Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas -conocida también como la Cumbre de la Tierra-, celebrada en las cercanías de Río de Janeiro, Brasil, en junio de 1992, constituye el mayor antecedente de la lucha contra el deterioro ambiental. "En dicha cumbre se acordaron medidas para la protección del medio ambiente. Los temas principales que se trataron fueron el cambio del clima, la biodiversidad, la protección forestal, la Agenda 21 -un proyecto de desarrollo medioambiental de 900 páginas- y la Declaración de Río -documento compuesto por seis páginas, en el cual se demanda la integración del medio ambiente y el desarrollo económico".

Este año, las principales celebraciones se llevarán a cabo en Nueva Zelanda; el tema seleccionado fue ¡Deje el hábito! Hacia una economía baja en carbono, el cual alude a los efectos del cambio climático en nuestra era. "El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) está pidiendo a los países, las empresas y las comunidades, que se concentren en buscar el modo de reducir las emisiones de gases invernadero. Hará hincapié en los recursos e iniciativas que promuevan estilos de vida y economías con bajas emisiones de carbono, como la mejora de la eficiencia energética, las fuentes alternativas de energía, la conservación de los bosques y el consumo ecológico. Sequías e inundaciones, niveles del mar en elevación, fusión de hielos, degradación de ecosistemas, pérdida de diversidad biológica y otras repercusiones del cambio climático plantean el potencial de problemas a escala mundial que requiere que las naciones colaboren para conseguir soluciones. Todos los países del mundo están reconociendo sus funciones para encontrar vías creativas con que hacer frente a los retos sin precedentes".

En 2007, El deshielo: ¿Un tema caliente?, fue el lema del Día Internacional del Medio Ambiente, y se enfocó en "los efectos que el cambio climático está teniendo en los ecosistemas y comunidades polares, y las ulteriores consecuencias alrededor del mundo".

En México, la situación no dista mucho de la realidad mundial. El detrimento ambiental y la reducción de los recursos naturales en las últimas décadas han sido notorios. En materia ecológica, los principales problemas que enfrenta hoy en día el país son: "la disminución y degradación de la cubierta vegetal natural y del suelo, la acelerada pérdida de biodiversidad y la sobreexplotación de los acuíferos".

Al igual que en muchas naciones del mundo, el medio ambiente en México no fue objeto de la atención gubernamental sino hasta hace poco tiempo, "cuando los efectos del deterioro ambiental se hicieron evidentes y pusieron en riesgo el desarrollo futuro de muchos países". Aunque el desarrollo económico es indispensable para garantizar el bienestar humano de cualquier Estado, son muy altos los costos que implica el lograrlo sin considerar el medio ambiente.
En marzo de 2005, la Organización de las Naciones Unidas emitió el informe Evaluación de los ecosistemas del milenio, en el que diagnosticó el estado del planeta y de sus ecosistemas, además de ofrecer las acciones necesarias para mejorar la conservación y el uso sostenible de los mismos.

En la evaluación, la ONU señaló "que la estructura y el funciona- Junio de 2008 El detrimento ambiental y la reducción de los recursos naturales en las últimas décadas han sido notorios 15 miento de los ecosistemas del planeta han cambiado en la segunda mitad del siglo XX más rápida y extensamente que en ningún otro periodo de tiempo comparable de la historia humana, en gran parte para resolver rápidamente las demandas crecientes de alimento, agua dulce, madera, fibra y combustible. Esto ha generado una pérdida considerable y en gran medida irreversible de la diversidad de la vida sobre la Tierra".

Asimismo, el informe resaltó que la degradación de los ecosistemas es una de las principales causales de pobreza. "Aproximadamente 1.7 millones de personas mueren al año por escasez de agua e higiene, y la mitad de la población pobre que habita en las urbes, ve afectada su salud por dicha escasez. La desertificación, por su parte, afecta a los medios de sobrevivencia de millones de personas: los sistemas de tierras secas abarcan un 41% de la superficie terrestre y en ellas habitan más de 2,000 millones de personas, de las cuales más del 90% viven en países en desarrollo".

El mayor reto que enfrenta el planeta es revertir la degradación de los ecosistemas y satisfacer, a la vez, las demandas de sus servicios. Para lograrlo, se requieren cambios sustanciales en las políticas, instituciones e iniciativas existentes. "La Evaluación examinó 78 opciones de respuestas para los servicios y la gestión integral de los ecosistemas, la conservación y utilización sostenible de la biodiversidad y el cambio climático. Pueden agruparse en cambios sustanciales en las instituciones y gobiernos, en las políticas económicas e incentivos, en los factores sociales y de comportamiento, y en la tecnología y los conocimientos".

Formular estrategias y políticas de gobierno que conjunten el desarrollo económico y la conservación del ambiente es fundamental para revertir el deterioro que se vive actualmente; para ello es necesario "contar con información suficiente y confiable sobre la situación del medio ambiente, y sobre los factores que presionan su integridad y su efectividad".