Mayo de 2008
Año IV, Número 31


Teresa Camarillo
Servicio de Prensa Mexicana (Serpremex)

El Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) desarrolló el Servicio de Prensa Mexicana (Serpremex), base de datos que tiene como finalidad sistematizar -indizar- los contenidos de los periódicos La Crónica de Hoy, Excélsior, La Jornada, Reforma y El Universal, así como las revistas Letras Libres y Nexos.

Su antecedente se remonta a 1992, con la creación del Departamento de Sistematización Hemerográfica, el cual se fundó para desarrollar el proyecto Transformación o reforma del Estado mexicano, que registra ordenadamente datos e informaciones de los diarios mencionados.

La base "da cuenta de lo que ocurre en el país en nuestros días". Esta información hemerográfica no son sólo enunciados de los contenidos informativos y de opinión, sino que a cada registro se agregan los datos específicos de los diarios y revistas, un resumen de contenido y una clasificación temática.

La información que proporciona Serpremex es de gran interés por las temáticas que trabaja. Hasta enero de 2008, la base de datos contabilizó 276,850 registros hemerográficos con resumen de contenido, accesible en Internet.

Sus líneas están relacionadas con la agenda nacional. Destacan el sistema político, la economía, relaciones Estado-Iglesias, derechos humanos, ecología, tratados de libre comercio, educación, cuestiones laborales, entre otras.

Éste es un esfuerzo que realiza el Instituto para que la información no quede oculta en los espacios hemerográficos y para preservar el material periodístico que diariamente llega a la Hemeroteca Nacional. Entre los resultados de Serpremex se encuentran la edición electrónica de un CD con más de 98,000 registros; la publicación de los libros: Hemerografía del movimiento estudiantil universitario 1999-2000, editado en 2005, y Memoria periodística de la elección presidencial de 2006. El año pasado, la base de Servicio de Prensa Mexicana fue consultada en red de Internet por 85,000 usuarios.

Humanidades y Ciencias Sociales conversó con la responsable del proyecto, Teresa Camarillo, quien es investigadora del IIB y catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

¿Cómo nació Serpremex?
-Surgió en 1992, durante la gestión del doctor José Moreno de Alba al frente del Instituto de Investigaciones Bibliográficas. Él revisó todo lo que se hacía aquí y le pareció interesante uno de mis textos, en el que participaban técnicos académicos. Ése fue sobre la memoria periodística del terremoto de 1985. Después me propuso que preparara un proyecto similar, donde igualmente colaboraran los técnicos académicos.

Presenté algunos proyectos, entre ellos Transformación o reforma del Estado mexicano. El entonces director y yo hablamos acerca de la riqueza tan grande con la que contamos en la Hemeroteca Nacional, de la variedad de periódicos y revistas, de la importancia de sus contenidos. Esta idea nació porque consideré que México estaba cambiando, que después de los gobiernos de la Revolución Mexicana -con todo lo que ello implica- se dio un viraje hacia lo que ahora conocemos como neoliberalismo. Había un cambio y era conveniente empezar a trabajar y difundir la riqueza de la Hemeroteca, de sus acervos; pero ya no de manera retrospectiva como se había hecho, sino ofreciendo a los usuarios lo que ocurriera en el momento, de manera organizada. Esto permitiría cumplir con los objetivos fundamentales de la institución: la conservación y la difusión de sus acervos, incluidos los contemporáneos, que por cierto son los más solicitados.

La mejor manera de realizar la tarea era de forma estructurada, para que las publicaciones no fueran manipuladas indiscriminadamente y para que el usuario fuera directamente al tema de su interés. Así es como se presentó este proyecto. Desde entonces se convirtió en un proyecto de duración indefinida, prácticamente permanente.

A él se integraron colaboradores de muchas disciplinas -historia, derecho, sociología y comunicación. El pasado 22 de abril cumplimos dieciséis años de estar en esta labor.
El grupo de trabajo tomó cursos sobre cuestiones bibliotecológicas, para cumplir con los requisitos de la presentación hemerográfica; de géneros periodísticos, para unificar criterios acerca de los textos por resumir, y de cómputo, que era, para la mayoría, una tecnología no usada en ese momento. Pues entonces se vio que ya no podíamos quedarnos con el papel y el lápiz, que debíamos recurrir a los nuevos recursos de comunicación.

¿Cuáles son los objetivos de esta base?
-Preservar los acervos del instituto y ofrecer el mejor servicio a los usuarios. Sabemos que el papel es muy frágil, que su manipulación constante lo deshace y que el lector muchas veces se fastidia de buscar un dato hasta tres horas, columna tras columna, y abandona la búsqueda. Si nosotros le damos la información organizada sobre el tema que desea, gastará menos tiempo, manipulará menos el periódico y, tal vez con la propia síntesis, quedará satisfecho. Nuestro trabajo es de síntesis hemerográfica.

¿Imitaron otra base o fue iniciativa de ustedes? ¿Alguna otra institución realiza este tipo de trabajo en el país?
-Me formé con el doctor Stanley R. Ross en cuestiones hemerográficas. Ross es el autor de la obra máxima que hay sobre hemerografía: las Fuentes de la historia contemporánea. Periódicos y revistas, tomos I y II, iniciada en los años cincuenta. Este trabajo comenzó en El Colegio de México; yo entonces era ayudante de investigador.

Así que no es una idea original; el plus que tiene Serpremex es la actualidad. Tomé más o menos el esquema del doctor Ross y cambié algunas cosas. Con la creación del Instituto de Investigaciones Bibliográficas en 1968, iniciamos aquí la investigación hemerográfica. Ernesto de la Torre -primer director del IIB- y Stanley Ross continuaron con las Fuentes de la historia contemporánea de México. Periódicos y revistas, y se editaron los tomos III, IV y V.

En Serpremex cambiamos la clasificación de contenidos. Con el doctor Ross se ordenaban por cartas, memorias, historia, biografía, reseña, análisis y narración; ahora lo hacemos por géneros periodísticos: noticia, editorial, crónica, entrevista, ensayo. En ocasiones resulta difícil precisar los géneros periodísticos, sobre todo el reportaje, la crónica y el ensayo. Ahora también se incluyen los desplegados, que antes no se consideraban, pero cumplen una función muy importante.

Cabe mencionar que en México existen servicios similares al nuestro, manejados por empresas. Lo sé porque antes de iniciar el proyecto Serpremex, junto con la doctora Aurora Cano -entonces coordinadora de la Hemeroteca Nacional- exploramos en algunas empresas que prestan este tipo de servicio, pero los productos eran eminentemente mercantiles. A nosotras nos interesaba integrar y organizar los contenidos de los periódicos más solicitados por los usuarios de la Hemeroteca Nacional, entregarles un producto que respondiera a sus requerimientos, y para ello se hizo indagación previa.

Llegamos así a la conclusión de que debíamos hacer nuestra propia base datos. La selección de las publicaciones abarca cinco diarios y dos revistas de circulación nacional. Tal vez deseamos incluir alguna más, pero el factor económico siempre está presente y nos impide ir más allá de lo que tenemos. Es decir, se trabaja con lo que se tiene al alcance.

¿Está actualizada la base de datos?
-Ésa siempre ha sido nuestra pretensión. Me siento tranquila porque antes había un desfase entre lo que se producía en el cubículo y su versión en línea; ahora la información hemerográfica se pasa al área de cómputo y allí se encargan de subirla casi de manera simultánea, y el desfase es menor. Podemos decir que vamos prácticamente al día.

¿Para quiénes está diseñada esta base de datos?
-Para diversos sectores, en realidad. La base es consultada por investigadores, estudiantes y académicos tanto nacionales como extranjeros. Esto último es interesante porque conforme pasa el tiempo, aumenta el número de consultas del exterior. De acuerdo con el reporte de cómputo, el año pasado se registraron visitantes de cuarenta países a Serpremex.

¿Qué resultados ha tenido Serpremex, y qué repercusiones en el campo universitario? ¿Ha generado algunas publicaciones?
-Sí, por supuesto. Entre ellas, una referente al movimiento estudiantil de 1999-2000. Éste es un ejemplo de los resultados de la base. Les he comentado a mis alumnos acerca del trabajo que se lleva a cabo en esta área, pues les puede servir para preparar sus tesis, porque Serpremex proporciona un mundo de información. Ya hay estudiantes que realizan trabajos utilizando esta base de datos. Por ejemplo, existe una tesis -de Víctor López Landeros- sobre la base y el departamento.

Edwin Alcántara, uno de nuestros colaboradores, presentó un trabajo sobre escritores y literatura mexicana en la vida pública, el cual abarca los quince años de existencia de Serpremex. Trata sobre la repercusión de los escritores como intelectuales, influyentes en la opinión pública. El trabajo de Edwin analiza la repercusión de los acontecimientos del país en la vida literaria; allí figuran los nombres de Carlos Fuentes, Octavio Paz, José Revueltas, entre muchos otros. La prensa siempre ha estado atenta a recoger las impresiones de estos personajes. Es un ejemplo de cómo se puede utilizar la base de datos.

¿Cuáles son las perspectivas a futuro de la base?
-Próximamente saldrá publicada una hemerografía sobre la elección presidencial del 2006. Tiene cerca de 7,000 registros extraídos de la base. Más adelante podremos publicar algo sobre conflictos postelectorales. No se trata sólo de sacar los documentos de la base; hay que releerlos, organizarlos, analizarlos y darles un nuevo tratamiento.

¿En qué otras investigaciones o proyectos está trabajando?
-Por el momento estoy dedicada al departamento y la base. Hace poco publiqué un libro que se llama Efemérides del periodismo mexicano, semblanzas de 401 periodistas. Esto lo hice con el interés de que los jóvenes estudiantes conozcan las figuras representativas de la prensa mexicana.