Ulises criollo, el libro más importante de prosa que se ha publicado en México en todo el siglo xx

Es un acierto de la unam publicarlo en Nuestros Clásicos

Con la edición del Ulises criollo se alcanza el número 100 de la colección Nuestros Clásicos, del Programa Editorial de la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México. "Esta obra es especial para la vida del México posrevolucionario y para la unam. Es una gran celebración que permite presentar a un destacado autor mexicano: José Vasconcelos, y un título clásico", comentó la coordinadora de Humanidades, Estela Morales Campos. Además, indicó que la colección fue creada en 1957, y que desde entonces su objetivo ha sido acercar a los lectores las obras consagradas de la literatura universal.

La presentación de la obra tuvo lugar en la xxix Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería; en ella participaron el presidente de El Colegio de México, Javier Garciadiego, y Héctor Vasconcelos, integrante de la comisión de la unam para la celebración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución.

En su intervención, Morales Campos recordó que el Ulises criollo apareció por primera vez en 1935 y que ha tenido varias ediciones; ésta de la Universidad Nacional Autónoma de México es conmemorativa.

"Para la unam, Vasconcelos constituye una figura importante, con una larga trayectoria que comenzó en el Ateneo. Fue fundador y constructor de la política, la cultura, la educación y el pensamiento de México en su época. Creador y promotor de discusiones civiles y democráticas; destacó como filósofo, sociólogo, historiador y escritor, pero también como constructor y promotor de una política latinoamericanista a través de las embajadas culturales en el sur de nuestro continente. Fue un actor relevante para la política de la lectura y el libro en México mediante el famoso Departamento de Bibliotecas de la propia Secretaría de Educación Pública", explicó la coordinadora de Humanidades.

Por su parte, Javier Garciadiego consideró como un enorme acierto de la unam publicar Ulises criollo en una colección tan emblemática como Nuestros Clásicos. Posteriormente esbozó el contexto histórico en el que apareció este título de Vasconcelos: "Escribió esta obra en el exilio. Salió en 1929, después de la campaña electoral de ese mismo año. En 1935 está comenzando la presidencia de Lázaro Cárdenas, lo cual imprime el tono en que fue redactado el libro; un tono de amargura, de desilusión, de reclamo contra el exilio, pero también contra el clima socialista y jacobino que imperaba en México".

Además del contexto histórico, Garciadiego comentó algunos aspectos biográficos de la creación del Ulises y de su autor: "Lo escribe a los cincuenta y tres años, en pleno vigor intelectual. No es una autobiografía escrita de manera precoz. Es un hombre que ha pasado lo más importante de su vida, pero tampoco está senil; esto es muy importante porque no es una autobiografía para poder arreglarse con la vida, no es una autobiografía complaciente. Es un libro escrito con garra".

Ulises criollo comenzó a publicarse por entregas en la prensa; luego se conformó como un libro, que se iba a llamar Odiseo en Aztlán. "La primera edición se agotó en menos de un mes; hablamos de 1935-1936, cuando México está en plena polémica intelectual. El mismo Vasconcelos la califica como una memoria emocional. Es un libro desgarrador. Por ejemplo, cuando nos cuenta la muerte de su madre, cómo la extraña, cómo se despide de ella. Es un libro sincero en el sentido en el que nos cuenta su carga erótica, su orientación sexual".

A su vez, Héctor Vasconcelos, hijo de don José, señaló que "se ha dicho mucho y se ha llenado de elogios este libro como retrato de la vida mexicana en la provincia a finales del siglo xix, como retrato de México, de la primera etapa de la Revolución, como retrato también del criollismo de todo ese segmento de la población mexicana que mi padre consciente y deliberadamente adoptó hasta en el título de la obra".
A juicio de Héctor Vasconcelos, el libro "aborda los aspectos personales y privados de la vida del autor, lo cual ocurre con mucha más frecuencia en otras literaturas, como la inglesa o la francesa. Éste es un elemento histórico muy importante de Ulises criollo; se trata de una autobiografía muy moderna, porque difícilmente puede uno imaginar un texto que con más sinceridad, por lo menos sinceridad subjetiva, aborde los aspectos más privados de la vida personal".

Y añadió: "desde las primeras páginas se plantea el problema fundamental de mi padre, tanto en el plano personal como en el intelectual: la incidencia de una educación religiosa, concretamente una educación católica. La mamá de José Vasconcelos inculcó en él la más ferviente religiosidad. Así pues, en su vida personal se creó un sentido de culpa respecto a la posibilidad de convertirse en un librepensador, lo que para él equivalía a traicionar a la madre, que había fundado su relación con él en términos religiosos, en términos de fidelidad al cristianismo".

De acuerdo con el ex diplomático, en Ulises criollo "mi padre revela todos los aspectos de su sexualidad, de su vida personal. Para muchas personas, y me incluyo, éstas son las mejores páginas del trabajo. Mi padre pudo haberse enorgullecido de vivir estas experiencias; sin embargo, por esta culpa cristiana, que su madre había inculcado en él, siempre se sintió culpable, lo que lo llevó a renegar de sus mejores experiencias, las más vitales, las más plenas y bellas de su vida".

Como resultado de la educación religiosa que recibió, el autor de Ulises criollo rechazó casi todos los grandes movimientos intelectuales y artísticos de su época: el psicoanálisis, el marxismo, el cubismo, el impresionismo, prácticamente todas las vanguardias intelectuales, culturales y artísticas del siglo xx.
En relación con lo anterior, Héctor Vasconcelos concluyó: "¿Cuál fue el resultado? Que mi padre, quien escribió diversos libros de filosofía, no pudo en términos intelectuales aceptar tendencias o escuelas de pensamiento, las cuales, llevadas hasta sus últimas consecuencias, venían a ser una contradicción absoluta de todo aquello que su madre le había enseñado".